Translate to your language
INGREDIENTES:
- 180 gr de pasta galletti
- 8 Aceitunas negras
- 8 Tomates cherry
- 1 Hoja de laurel
- Sal
Para la salsa de limón:
- 1/2 Zumo de limón
- Ralladura de limón
- 2 Cucharadas de AOVE
- 2 Cucharadas de margarina
- 2 Dientes de ajo
- 200 ml de nata de soja
- 60 gr queso vegano rallado
- 50 ml leche de soja sin azúcar
- 1 Manojo de perejil
- Pimienta blanca molida
- 1 Cucharadita de eneldo
- 12 gramos de almendras tostadas
- Sal
ELABORACIÓN
Comenzamos hirviendo agua en un cazo con bastante sal, añadimos el laurel y la pasta, la coceremos entre 6 y 8 minutos, luego, colamos y refrescamos con agua fría para cortar la cocción. Reservamos.
Precalentamos el horno en función grill con ventilación a 220 ºC.
En una sartén, agregamos la margarina y el aceite de oliva, cuando esté derretida, añadimos el ajo picado finamente para que se dore a fuego medio. A continuación, vertemos la leche de soja, el queso vegano, la nata de soja, la ralladura y el zumo de limón. Mezclamos bien a fuego medio - bajo, e incorporamos la pimienta blanca, el eneldo, el perejil picado (como un puñado entero), la sal al gusto y las almendras picadas de forma gruesa (no triturar hasta polvo, que se noten al masticar) que le dará un toque crujiente. Removemos bien, y añadimos la pasta, dejando cocinar a fuego lento para que se integren bien los sabores, durante unos minutos. Tened cuidado cuando añadáis el limón y la ralladura, porque hay variedades de esta fruta que son muy ácidas, es una lotería, por eso os recomendamos que vayáis incorporando poco a poco, mezcléis bien y probéis. Un toque de sabor a limón es genial, pero si te pasas, borrará todos los demás sabores y solo sabrá a limón, ya sabes de menos cantidad a más hasta que os guste el punto que tiene.
Pasamos la pasta a una fuente refractaria untada con aceite y espolvoreamos un poco de queso rallado, introducimos en el horno hasta que se gratine.
Mientras, vamos a elaborar una tierra de aceitunas, en un bol pequeño, sin líquido, colocamos las aceitunas, y las vamos a ir deshidratando en el microondas a máxima potencia, en tandas de 40 segundos, paramos, comprobamos y volvemos a calentar, así, con 3 ó 4 veces bastará. Debe quedar seca y dura, cuidado que no se lleguen a quemar. Introdúcelas en una trituradora, y obtendrás un polvo grueso de aceitunas con un sabor muy potente.
Pasamos a emplatar, colocamos la pasta gratinada, podemos espolvorear un poco más de queso para dar contrastes, espolvoreamos perejil picado, la tierra de aceitunas, y rallamos también un poco de almendra por encima, colocamos unos tomates cherry para terminar de aportar frescor, color y sabor.
Una pasta deliciosa con toques ácidos, que a todo el mundo le gustará.